De Muñorroso a Fuentesaúco
Muño Roso fue una pequeñísima aldea medieval que debió desaparecer muy pronto, pues no consta más que una vez en registros escritos. Sin embargo su templo debió sobrevivirle y aún se dejan ver sus sillares y algún resto a unos dos kilómetros al suroeste de la localidad de la que dependió, Fuentesaúco de Fuentidueña.
Se desconoce el origen de la ermita, la Magdalena o la Malena, como se referían a ella los habitantes de la zona. Entendemos que pudo ser la iglesia parroquial de este despoblado de Muñorroso.
Los escasos restos de este templo, Santa María Magdalena, se encontraban sobre una pequeña ladera, en la margen derecha del río Cerquilla y no lejos de un puente, el de las Chicharras. Desgraciadamente, el templo que había acabado su vida útil en el siglo XIX, fue derribado, según los vecinos de Fuentesaúco, por un agricultor para ampliar sus campos de labranza.
Fuentesaúco de Fuentidueña es una pequeña localidad de la norteña comunidad de Fuentidueña, que, aunque de menos de trescientos habitantes, se anima don turismo vacacional y de fines de semana.
Además de Santa María Magdalena, en la misma localidad, se conserva el escudo de una de las fachadas de un antiguo convento que pasó en el XV a convertirse en el llamado Hospital de la Cruz, que acogía a pobres y vagabundos. La fachada mantiene aún en su frontón un escudo de armas. El edificio tiene su leyenda, como no y es que cuentan en el pueblo que existía un pasadizo que lo unía con la iglesia parroquial, que ciertamente se encuentra al lado. Actualmente es de propiedad privada.
QUÉ HACER: Además de visitar las ruinas del despoblado de Muñorroso, en lo alto de una colina y admirar la bóveda de crucería gótica de su iglesia parroquial, te recomiendo un pequeño recorrido por sus alrededores.