En la Huerta de Párraces
Cerca del actual caserío de Bernuy, en término de Marugán, el despoblado de la Huerta de Párraces ya existía en el siglo XIII, asociada a la gran Abadía del mismo nombre. La Huerta debió de cambiar de nombre con el paso de los siglos y pasó a denominarse Bernuy de Párraces. Como todo buen despoblado, éste también tenía una ermita.
Muy cerca de la ermita, al otro lado de la carretera, encontraremos las ruinas del despoblado de Bernuy de Párraces, otra aldea pequeña también de origen medieval, que pudo asimismo pertenecer a la poderosa abadía de Párraces, como otra más de sus granjas.
Su construcción, en calicanto y ladrillo, se acomoda al estilo peculiar de la zona oeste de la provincia, en la que brilla el llamado románico de ladrillo.
A mediados del siglo XX, algunos vecinos de Marugán compraron a los dueños de Párraces la granja de Bernuy, donde ahora, desgraciadamente, sólo quedan sus ruinas.
Esta sencilla ermita en ruinas, de la que no conocemos la advocación, se encuentra próxima al despoblado de Bernuy, saliendo de Marugán en dirección a Sangarcía, prácticamente a medio camino entre ambas localidades. La encontraremos fácilmente junto a la carretera y aún seremos capaces de reconocer su nave, su ábside curvo y su puerta de ingreso en ladrillo.
Matarás dos pájaros de un tiro, pues, enfrentada a la ruina, la masiva construcción destartalada del caserío del mismo nombre, atrae poderosamente la atención.
Si te sabe a poco no descartes un recorrido en bicicleta por estas tierras llanas. Un buen número de iglesias y ruinas te estarán esperando. Anímate con esta RUTA POR LAS TIERRAS DE PÁRRACES