segoviaenminusculas

San Johan de Navalpino

Las tierras de Villacastín no tienen a gala ser patria de ermitas desaparecidas, pero, según J.M. Angulo López, son casi una decena, nueve en concreto, los templos que no han dejado apenas señales de su existencia. Tan sólo uno de ellos, San Juan de Navalpino, mantiene, a duras penas, unas cuantas piedras en la llanura sin  pino alguno que justifique su nombre.

Navalpino

Al mismo borde de camino, la precariedad de un ábside solitario sobrevive a duras penas entre las tierras de labor. Las ruinas de su templo, el antiguo Sant Johan de Navalpino, claramente románico, aun pueden observarse no lejos de Villacastín, en el término de la desaparecida aldea de Navalpìno.

Podrás observarlos desde el camino, pues están situados en tierras de labor y en completa soledad. En la actualidad están cercados, imaginamos que para proteger de derrumbes accidentales al turista curioso.


En medio de la llanura, con encinares como telón de fondo, Navalpino fue una vez una pequeña aldea medieval que fue absorbida por Villacastín a finales de la Edad Media. De Navalpino quedan tan solo los restos, y escasos, de lo que fue su iglesia.

La iglesia de Navalpino tuvo dos advocaciones bien distintas: Lo que fue una vez San Juan Bautista, por razones que desconocemos, pasó con el tiempo a ser una ermita dedicada a San Andrés. Una vez más se da un cambio de titularidad en un solo templo, que pudo ser consecuencia sin duda del decaimiento de la población y de la degradación del templo a ermita.

Aún puede verse parte de su fábrica en calicanto y sillería, que anticipa un pequeño templo del que quedan tan solo su ábside y el comienzo del presbiterio. El ábside exhibe un amplio vano, y acompaña a los cimientos de su única nave, con un perímetro perfectamente visible, que navegan sin rumbo en medio de los campos. 

DESCUBRIENDO NAVALPINO

San Juan o San Andrés de Navalpino es el único resto de un templo románico en Villacastín.

Para visitarlo, sólo tienes que tomar la antigua nacional VI y desviarte a la derecha una vez rebasada esta localidad, a la altura de unos talleres mecánicos. Tres kilómetros más adelante, siguiendo siempre recto una pista de tierra bien mantenida, podrás llegar hasta la ruina que está vallada en medio de una tierra de labor.

APROVECHA LA RUTA Y VISITA LA POBLACIÓN DE VILLACASTIN

Desgraciadamente hay constancia, como hemos dicho de numerosos templos desaparecidos en la zona. De ellos, tres pudieran haber tenido  un posible origen en la época del Románico: San Bartolomé desapareció del despoblado de Quejigar a finales del siglo XV, La Concepción pudo ser la iglesia del despoblado de La Matilla y Santa Cecilia fue lugar de encuentro de procuradores de la zona.

En cuanto al resto, San José y San Bernabé debieron construirse en el XVI, San Sebastián de La Alameda, Santiago Apóstol y San Juan Bautista desaparecieron en el XVIII y la más moderna, San Roque, desapareció recientemente al construirse la autopista A-6. 

Se guarda también constancia, según González Herrero, del despoblado de Manniel, situado al norte de la villa, en el camino de Villacastín a Siete Fuentes. Reconvertido en caserío, Casa de Amaniel, podrían aún ser visibles escasos restos de lo que fue su iglesia.


DE REGRESO AL MAPA PRINCIPAL...

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar