La ermita del Águila
El sempiterno cerro castellano coquetea coronado por su templo en ruinas entre un mar de tierras de cultivo. Así pasa con la ermita del Cerro del Águila entre Ochando y Balisa, dos pequeñas poblaciones ahora parte del municipio de Santa María la Real de Nieva. Nada como subir al pequeño otero para absorber todo el alma de la campiña segoviana.
De su vieja ruina románica, ya de siglos, quedan sólo vestigios de tres de sus muros, en mampostería y ladrillo, y la base de los cimientos que un día cargaron con su fábrica. No hay restos de su cabecera, cuyos sillares aún se dejan ver en el entorno.
El templo realmente debió decaer muy pronto, ya que la pequeña aldea que presidía, al lado de un manantial llamado el Águila, se despobló en el siglo XII. Suponemos que el templo, románico, sobrevivió durante siglos al despoblado, como ermita, pues su construcción parece coincidir con el decaimiento del poblado.
Como ocurre en tantos y tantos lugares de culto, el edificio se erigió en una zona ya poblada en la antigüedad. En este caso en el lugar fueron halladas cerámicas mucho más antiguas que el templo, datadas en los siglos VI-VIII.
¿Podría tratarse del despoblado medieval de San Juan de la Hoz de Valisa, como apuntan algunos autores? No parece problable por su emplazamiento en lugar elevado, algo que parece desmentir el concepto de hoz. La verdad es que de la ermita del Aguila no queda ya casi recuerdo alguno; es solo parte de un inmenso paisaje de campiña típicamente castellana.
En cualquier caso, si creemos que algo ha sobrevivido a la ruina desolada, la imagen de un Cristo crucificado que, según los mayores de la localidad, se conserva en la iglesia parroquial de San Clemente, de Ochando.
CÓMO LLEGAR: La forma más cómoda de llegar a la ruina para el senderista o el ciclista es salir desde otro de los pueblecitos anejados a Santa María de Nieva, Ochando.
A unos dos kilómetros de Ochando, junto a la ribera del arroyo del Águila, y al lado de la carretera que une Balisa con Santa María la Real de Nieva, encontramos el cerrete conocido como Nido del Águila o Cerro del Águila.