segoviaenminusculas

Nuestra Señora de la Asunción

De la primitiva iglesia, que seguía en pie a principios de siglo XX, no queda ya nada. Su espacio lo ocupa el cementerio de la localidad, el de Juarros de Voltoya, un pueblecito de la campiña segoviana que se beneficia del curso del río que le dio su apellido.

Su iglesia cayó en la ruina y se prefirió construir otra  nueva a reconstruir la original. Juarros de Voltoya ganó posiblemente un templo pero perdió parte de sí mismo,  que nunca llegará a recuperar... El solar donde se asentaba el templo románico primitivo pasó a ser el cementerio. ¿Qué quedó a fin de cuentas? Tan solo el nombre del templo, Nuestra Señora de la Asunción, y su descripción, que el Conde de Cedillo, turista impenitente de esta zona segoviana, plasmó en el Boletín de la sociedad española de excursiones (número 39 de 1931)  y que puedes ver ahora con los ojos de la imaginación en su lectura, que acompaño. 

"Un sencillo enmaderado, a dos aguas, cubre la modestísima nave. En el retablo mayor, barroco del siglo XVII, vese una pequeña y linda imagen, de época, de la Asunción de Nuestra Señora, titular de la iglesia; y en un altar de la derecha de la nave-hay un Cristo crucificado, de muy apreciable talla, que diz que se trajo de la Abadía de Párraces"

"Fuera del pueblo y a unos doscientos cincuenta metros al norte está la iglesia, modesta fábrica bien orientada, cuyas nave y antigua capilla mayor son sin duda las primitivas, aunque hayan perdido con el moderno revoco su románico carácter. Pero conserva la humilde torre, de planta cuadrada, con sus arcos semicirculares para las campanas y con todas las calidades propias de la arquitectura románica de ladrillo, muy propia de esta tierra. La actual cabecera, o presbiterio, es un pequeño agregado de ensanche, construido en el siglo XIX. En el costado del sur y bajo un colgadizo o portíquillo está la puerta de ingreso, que es lo que más carácter románico conserva, acaso, del siglo XIII. El sencillo arco de medio punto, con un baqueta por moldura, apoya en dos columnas con sus capiteles, que es lo único que escapó al jalbiego. Son curiosos estos capiteles. En el de la derecha- aparecen- entallados dos bustos humanos de perfil, vuelto el uno al otro, y ramajes. En el izquierdo, ramajes también y dos aves".

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar