segoviaenminusculas

Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz

A la Hoz puedes llegar en canoa, desde Sebúlcor, pero llegar a pie es una experiencia única, aunque deberás esperar al menos a los meses de estiaje o a temporadas de gran sequía; entonces el pantano de Burgomillodo alcanza su nivel más bajo y tendrás el privilegio de recorrer en soledad este paraje icónico del Parque Natural de las Hoces del río Duratón. El paraje habla por sí solo; solo tienes que dejarte llevar.

Sobran las palabras. ¿Quién no ha oído hablar del monasterio de la Hoz? ¿Hay alguien que no lo conozca? Aún siendo así, multitud de reseñas y de estudios e incluso asociaciones cubren su historia y su leyenda y trabajas por su consolidación.

Monasterio de la Hoz

No es difícil entender el porqué de su apellido: El monasterio en ruinas de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz ocupa uno de los meandros más espectaculares y recónditos, a la vez, del Parque natural de las hoces del río Duratón.

La historia del monasterio se va haciendo borrosa al ir retrocediendo en el tiempo; tan sólo se da por bueno su principio, en el XIII, y su final, con la desamortización en el XIX. Para algunos autores, su construcción se debió, como en tantos otros casos, al hallazgo de un pastor, que encontró la imagen de Nuestra Señora, oculta desde el siglo VIII del azote musulmán. 

Corría entonces el siglo XIII, cuando fue fundado por la orden Franciscana, que lo ocupó hasta su abandono en 1835, debido a la desamortización de Mendizábal. Las ruinas visibles, no obstante, corresponden a las reformas realizadas durante los siglos XV y XVI.

A finales del siglo XV, a consecuencia de una tormenta, se derrumbó parte del edificio, pero el milagro se produjo... dejando la iglesia, con sus frailes en rezo, totalmente intacta. Fue la propia Isabel la Católica, quien había visitado el convento en varias ocasiones, la que se ocupó de sufragar su reconstrucción. Esta es la razón por la que sus armas aparecen en varias de las estancias del monasterio. 

ASÍ FUE... UNA VEZ

El monasterio, actualmente en ruina severa, está ubicado en el fondo de una de las imponentes hoces que forma el río Duratón, en el término municipal de Sebúlcor, Segovia. 

Fue declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León en 2012. Si deseas ver fotografías del monasterio a comienzos del siglo XX, entra en la presentación a tu dercha.

VISITANDO LA HOZ POR TIERRA,MAR Y AIRE

Puedes visitar el monasterio en canoa desde Sebúlcor o a pie. Para poder llegar caminando hasta él, el embalse de Burgomillodo debe estar muy bajo, por lo que a partir de septiembre puede ser un momento propicio, dependiendo del año y el estiaje. Bastará con seguir las indicaciones desde la población, tomando una pista de tierra que te deja en el embarcadero; desde allí, por la parte superior del cañón deberás dirigirte a la derecha, siguiendo también las indicaciones pertinentes. Una vez rebasada la zona donde se ubica el monasterio, señalizada, encontrarás a tu izquierda una estrecha senda que te permitirá llegar al fondo del barranco.

No te pierdas este video, con dron, de Esteban B.G. en You Tube. La excelente panorámica del cañón del Duratón y las vistas del Monasterio de la Hoz dan una idea de  la belleza de este parque natural, que  Ferotin describió como un lugar que aterroriza e impone al mismo tiempo, pero que en todo caso deja en el visitante una impresión de grandeza salvaje. 


PARA SABER MÁS, VISITA SEGOVIAAUSENTE

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar