Santa Marina, la torre superviviente
De la iglesia de Santa Marina, construida en el siglo XIII, solo queda su torre románica, con arquerías dobles en ladrillo, la única torre mudéjar de la villa de Cuéllar aún en pie. En lugar de su fábrica, adosada a la torre, una vivienda particular ocupa lo que una vez fue su nave.
¿Patrimonio en ruinas o patrimonio encubierto? De planta cuadrada, aún conserva tres de los cuatro cuerpos que tuvo en origen.
Santa Marina fue un templo importante y grande. Con tres naves, fue construido a principios del siglo XIII en el más puro estilo románico del noroeste de la provincia, usando fundamentalmente el ladrillo. Está en la plaza que lleva su nombre, llamada también la plaza de los cacharros, en recuerdo de su famosa feria medieval, pues era la plaza dedicada a la venta de alfarería. A principios del XVII, el recinto ya no funcionaba como templo sino como archivo municipal de la villa de Cuéllar.
La desamortización acabó con él, que pasó a manos privadas; entonces se demolió desgraciadamente el cuerpo de la iglesia, quedando únicamente la torre.
En Santa Marina fue enterrado Antonio de Herrera y Tordesillas, historiador y cronista de Indias del siglo de Oro español.
No dejes de echar un vistazo a la fuente de la plaza, que parece hecha con pilas bautismales. Si lo deseas, puedes visitar también el Centro de Interpretación del arte mudéjar y hacer una sencilla ruta por los edificios más notables de la villa. Un placer.
LA TORRE DE SANTA MARINA ESTÁ INCLUIDA EN LA LISTA ROJA DEL PATRIMONIO ELABORADA POR "HISPANIA NOSTRA"