Santiago de Rebollo
Santiago de Rebollo no era más que un barrio de San Pedro de Gaillos en el siglo XVI. Antes había sido una población independiente de las tierras de Sepúlveda, y después... sólo un despoblado más. Le sobrevivió su templo parroquial, reconvertido en ermita, que, ahora, ya no es más que una ruina.
La ruina, de tamaño medio, aún permite imaginar su fábrica: una única nave rematada por su ábside semicircular, ahora prácticamente derrumbado; son aún visibles su presbiterio con grandes mechinales visibles, y su puerta de ingreso al sur.
Santiago de Rebollo, ahora rodeado de campos de cultivo y vides, muchas de ellas abandonadas, se despobló previsiblemente por la falta de agua en la zona.
Santiago de Rebollo fue un barrio de San Pedro de Gaíllos, el pueblo del paloteo, que salpica la campiña segoviana entre enebros y pinares.
Es un pueblo dinámico aunque supera apenas los trescientos habitantes. Lo más notable, su hermosa iglesia parroquial, que no deja indiferente a ningún amante del románico.
Cinco son las ermitas desaparecidas que completarían la imagen de San Pedro de Gaíllos y los que fueron sus barrios: Una de nombre desconocido en el propio San Pedro, San Sebastián en Rebollar, San Antonio en Aldealafuente, San Roque en Barruelo, La Concepción en Aldearraso y San Benito en La Ventosilla.
Para llegar a Santiago de Rebollo, a unos dos kilómetros de San Pedro de Gaíllos, basta tomar el camino del cementerio y, unos metros antes, torcer a la izquierda.
No precisarás de mayor indicación. La ruina, entre girasoles, viñas y almendros, se recorta en el horizonte en un pequeño promontorio.
MEMORIA DE LA SEGOVIA VACIADA
Puedes optar también por un ilustrativo recorrido por los barrios abandonados de San Pedro de Gaíllos: Aldealafuente, Aldearraso y La Ventosilla. No más de seis kilómetros entre mieses y arboledas que te descubrirán cómo se gestó la despoblación en los años sesenta del pasado siglo. Te invito a visionar este corto video de orientación, aplicable a tantos y tantos pueblecitos de esta provincia.